ADMINISTRACIÓN DE MEDICACIÓN: Vía intramuscular

 Las inyecciones intramusculares son una técnica común de enfermería usada para administrar medicamentos en zonas profundas del tejido muscular. No obstante, no es un procedimiento simple y las técnicas de inyección no seguras estiman que tienen un impacto significativo sobre la morbilidad y mortalidad de los pacientes, por lo que es fundamental tener estandarizadas las normas de su correcta realización, asegurando así la calidad de los cuidados que prestamos a nuestros paciente de forma eficiente y segura.




 La vía IM se emplea para la administración de fármacos que por la vía oral se absorben mal o son degradados, asegurar el cumplimiento terapéutico o como una opción a la vía oral en pacientes quirúrgicos o con vómitos, o para conseguir un efecto más rápido.

 La biodisponibilidad del fármaco por vía intramuscular depende de varios factores como el área de vascularización del área de inyección, grado de ionización, solubilidad lipídica del fármaco, volumen de inyección, etc.

 Este procedimiento pretende ayudar a maximizar los efectos terapéuticos de la medicación administrada, minimizando o eliminando el riesgo potencial de eventos adversos o el malestar del paciente asociado con las inyecciones IM.



¡R E C U E R D A!
  • No administrar fármacos etiquetados incorrectamente o ilegibles.
  • Para elegir lugar de inyección hay que considerar: edad, tipo de medicación, volumen a administrar (> 2mL no en deltoides).
  • La desinfección de la piel antes de la inyección no se recomienda en pacientes jóvenes y saludables con piel visiblemente limpia.
  • Anticiparse y tomar medidas para prevenir los movimiento rápidos o inesperados del paciente durante la inyección.
  • No administrar inyecciones IM en zonas inflamadas o edematosas, con cicatrices o lunares, marcas de nacimiento u otras lesiones.
  • Nunca administrar el fármaco en un vaso sanguíneo.
  • En el caso de aspirar sangre, retirar la aguja y reiniciar el procedimiento.
  • Rotar las zonas de punción, en aquellos paciente que requieran tratamiento prolongado.
  • Si durante la administración del fármaco el paciente refiere dolor intenso irradiado por la extremidad, suspender la inyección.
  • La aguja debe ser suficientemente larga para que el medicamento sea inyectado en el músculo.
  • Administrar siempre los medicamentos a temperatura ambiente.
  • Algunos medicamentos pueden cristalizar en el interior de la aguja si demoramos mucho su administración.
  • Vigilar e informar al paciente de la necesidad de comunicar cualquier signo relacionado con las posibles complicaciones.
  • El enfermero que prepara el medicamento es el que debe administrarlo.
  • Si existe alguna duda, no administrar y consultar.


Materiales:




Diagnósticos NANDA:

  • 00004 Riesgo de infección.
  • 00047 Riesgo de deterioro de la integridad cutánea.
  • 00132 Dolor agudo.

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