ADMINISTRACIÓN DE MEDICACIÓN: Vía intravenosa

 La vía intravenosa es una de las cuatro vías parenterales que existen para la administración de medicamentos. En los hospitales españoles, en el año 2002 existía una prevalencia de vías vasculares alrededor del 45% con respeto al total de pacientes ingresados, lo que pone de manifiesto la importancia que tiene la terapia intravenosa en la clínica.



¡R E C U E R D A!
  • 20 gts = 1mL.
  • Asegurar la compatibilidad del fármaco con otros que se estén administrando.
  • Vigilar la estabilidad del fármaco una vez disuelto.
  • No administrar medicamentos por vías o luces donde se estén infundiendo fármacos vasoactivos.
  • En caso de perfusión continua cambiar el sistema de suero cada 96h.
  • Siempre realizar doble control cuando se administren medicaciones de alto riesgo.
  • Ante cualquier signo de extravasación o flebitis detener la perfusión.
  • No es recomendable perfundir más de un medicamento por el mismo suero.
  • Administrar el fármaco a temperatura ambiente.
  • Vigilar el ritmo de perfusión prescrito.
  • Se deben tener en cuenta las consideraciones especiales de eliminación de fármacos.
  • Comprobar siempre la caducidad.
  • Educar al paciente y familiares en posibles efectos adversos.

Materiales:



Administración en bollo:
  1. Cargar el fármaco en la jeringa idónea al volumen.
  2. Identificar la jeringa.
  3. Lavado de manos.
  4. Poner guantes.
  5. Verificar la permeabilidad de la vía y que no tiene signos de infección.
  6. Aplicar antiséptico.
  7. Valorar la necesidad de detener la perfusión.
  8. Conectar la jeringa y perfundir el fármaco.
  9. Cerrar la llave, desconectar la jeringa y lavar con suero.
  10. Aplicar antiséptico en el tapón.
Administración en perfusión intermitente:
  1. Diluir el fármaco en el suero o agua destilada.
  2. Colocar el sistema de perfusión y purgarlo.
  3. Identificar el suero.
  4. Lavado de manos.
  5. Poner guantes.
  6. Verificar la permeabilidad de la vía y que no haya infección.
  7. Aplicar antiséptico en el tapón.
  8. Acomodar la velocidad de la perfusión.
  9. Al finalizar la perfusión cerrar la llave.
  10. Lavar con suero.
  11. Aplicar antiséptico en el tapón.
Administración en perfusión continua:
  1. Diluir el fármaco en el suero y volumen idóneo.
  2. Colocar el sistema de perfusión y purgarlo.
  3. Identificar el suero.
  4. Lavado de manos.
  5. Poner guantes.
  6. Verificar la permeabilidad de la vía y signos de infección.
  7. Aplicar antiséptico en el tapón.
  8. Acomodar la velocidad de la perfusión.


Diagnósticos NANDA:
  • 00004 Riesgo de infección.
  • 00126 Conocimientos deficientes.
  • 00148 Temor.

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