MEDIDAS DE PROTECCIÓN: Aislamiento domiciliario
El aislamiento domiciliario consiste en aislar al paciente en su propio domicilio. Podrá llevarse a cabo siempre que se disponga de una habitación que reúna las condiciones higiénicas suficientes.
MEDIDAS A TOMAR:
- Se deben sacar de la habitación los elementos inútiles, como algunos muebles, alfombras, cuadros...
- El personal sanitario que se encarga del enfermo dejará su bata al salir de la habitación.
- Este personal deberá lavarse las manos con agua y jabón tras el contacto con el enfermo u otros objetos contaminados.
- El enfermo tendrá termómetro propio que estará sumergido en una solución desinfectante.
- También debe tener vajilla y cubierto individual para cuya limpieza se hierven en otra habitación.
- Las ropas, para su limpieza, se transportan en bolsas de papel y luego se hierven o se sumergen en soluciones antisépticas.
- Las eliminaciones del enfermo (vómitos, esputos, orina o heces) se recogen en recipientes que tengan lejía, aquí se mantienen dos horas y luego pueden arrojarse por el retrete.
- El suelo debe ser humedecido dos veces al día con paños que contengan sustancias antisépticas.
- El cubo de basura debe llevar en su interior una bolsa de plástico donde se arrojan los desechos.
- Dentro de esa habitación, está prohibido que otras personas coman, beban o fumen.
- Cuando ya no es necesario mantener el aislamiento del enfermo, se procederá a realizar una desinfección terminal de la habitación.
ENFERMEDADES QUE REQUIEREN ESTE TIPO DE AISLAMIENTO
- Babesiosis.
- Enfermedad de Creutzfeld-Jacob.
- Fiebre por mordedura de rata.
- Fiebre recidivante.
- Fiebres virales producidas por artrópodos.
- Hepatitis C y B.
- Leptospirosis.
- Malaria.
- Sida.
- Sífilis.
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